Relaje sus hombros y espalda

Quién dijo que las sillas de oficina  sólo sirven para sentarse, sí usted es de las personas que trabaja frente a un computador durante 8 horas o más, debe tener en cuenta que también le sirven para relajarse y realizar un estiramiento, sin necesidad de moverse de su lugar de trabajo.

Una posición fija, si es constante afecta nuestra espalda u hombros y más si no es la indicada, por eso es recomendable utilizar nuestros asientos para realizar ejercicios de relajación, las sillas interlocutoras le serán de gran ayuda para este proceso porque no se mueven, son estables y a la vez sencillas.

Para ello debemos sentarnos en el borde de la silla, inclinar los brazos hacia atrás y tomar con las manos los accesorios para sillas como el espaldar o los brazos fijos; el pecho debe caer hacia el frente, levante la cabeza, con esta posición logrará estirar sus músculos, manténgala por 10 o 15 segundos mientras inhala, luego retome la posición inicial, repita esta posición entre 8 o 10.

Lo más importante es que procure mantener la posición cero que es la correcta y consiste en apoyar sus dos pies en el piso, no las descanse en los componentes de sillas, recueste su espalda en el respaldo, posteriormente descanse sus brazos en los soportes.

Sillas secretariales

Para dotar nuestra oficina de elementos que aumenten la productividad de la empresa y a la vez evite inconvenientes de salud a los empleados, hay que seleccionar muy bien los elementos de trabajo, entre ellos las sillas para los escritorios.

En el caso de las sillas secretariales es mejor buscar comodidad, sencillez y movilidad, para este caso las sillas giratorias permiten que las secretarias tengan el desplazamiento necesario para cumplir con sus funciones.

Como la mayoría de empleadas realizan un trabajo de digitación es aconsejable adecuar los asientos con componentes de sillas que evitarán deformaciones de la columna o túnel del carpo.

Entre los accesorios de sillas se encuentran los espaldares y carcasas que son graduables para ajustar a la altura del usuario y prevenir dolores de espalda, también los brazos fijos que le darán soporte a las manos impidiendo que padezcan el síndrome del carpo.

Las sillas interlocutoras también les darán estabilidad a sus secretarias porque le favorecerán para conservar la postura, manteniendo los pies firmes en el piso con la ayuda de las bases secretariales.