Los riesgos ergonómicos en el trabajo,
son todas aquellas actividades laborales y su interacción con los puestos de
trabajo, reducir estos riesgos que afectan la salud de los trabajadores es
importante, conoce cómo descubrirlos y qué acciones puedes ejecutar al
respecto, en la siguiente nota.
Analizar los riesgos ergonómicos es una
de las principales y más importantes tareas de los responsables en Seguridad y Salud
Ocupacional en las áreas de trabajo. Es un reto que requiere atención constante
para adecuar las oficinas, invertir en los escritorios
adecuados y encontrar las sillas pertinentes, entre otras acciones.
Los riesgos ergonómicos son aquellos
relacionados a las actividades laborales y a la interacción con el puesto de
trabajo, que pueden producir daños en la salud de los trabajadores. Tienen que
ver con el levantamiento de cargas, el diseño de los espacios para laborar, la
calidad del mobiliario y las posturas adoptadas por los empleados durante el
desarrollo de sus funciones. El profesional en seguridad ocupacional estudia
estos aspectos y define el plan de acción para cuidar del bienestar de todos en
una empresa.
Cada oficio está expuesto a diferentes
riesgos laborales, determinados por las condiciones y exigencias precisas del
área de trabajo. Los obreros y personas dedicadas al sector constructor, por
ejemplo, suelen levantar cargas y esforzarse físicamente a lo largo de su
jornada, en tanto los administrativos, redactores e ingenieros, por mencionar
algunas profesiones, transcurren la mayor parte de su día en una misma
posición: sentados. Por lo que es indispensable ofrecerles sillas
ergonómicas e incentivar las pausas activas.
Aunque al permanecer sentado no se
apliquen fuerzas mayores que causen lesiones en la zona lumbar, contar con
muebles inadecuados e ignorar las buenas prácticas de postura, genera molestias
corporales que afectan el rendimiento y productividad. Evalúa la situación
ergonómica de los colaboradores y proporciona ambientes adecuados y saludables.
¿Cómo evaluar la ergonomía en los puestos
de trabajo?
La evaluación ergonómica busca
determinar qué factores de riesgo existen en un lugar de trabajo, cómo puede
ser potencialmente la causa de problemas de salud y a través de qué iniciativas
es posible disminuirlos o erradicarlos. Así, el proceso de evaluación de la
ergonomía laboral se lleva a cabo ejecutando varias acciones:
- Realizando exámenes médicos regulares para identificar la presencia de lesiones, dolores, hernias, fatiga o síndrome del túnel carpiano. La tendencia repetitiva de molestias en los trabajadores es un indicio de riesgo ergonómico.
- Observando el diseño de los puestos de trabajo: si cuentan con sillas de oficina de calidad, cuáles son las dimensiones del espacio para cada empleado, cuál es el ancho y longitud de los escritorios, si la ambientación es adecuada y determinando el tipo de iluminación (natural, luz fría o amarilla).
- Analizando si la repetitividad de movimientos, como el digitar en el computador, favorece la aparición de trastornos músculo-esqueléticos. De este modo, es preciso detallar el trabajo realizado por cada colaborador en el cumplimiento de sus tares. Responder a la pregunta ¿cuáles son los hábitos laborales?, es indispensable.
Una vez se obtengan los resultados de la
evaluación, para la que existen listas de comprobación ergonómica
especializadas, es hora de establecer cómo mejorar la ergonomía en los
espacios de trabajo, disminuir los riesgos laborales y fortalecer el rendimiento
y bienestar. Algunas de las conclusiones más comunes suelen ser:
- Adquirir sillas de oficina con características ergonómicas, es decir, con espaldar resistente en malla que cubra toda la zona lumbar y dorsal (espalda), con bases giratorias que faciliten los desplazamientos, asiento en espuma suave, regulable en altura y con apoya brazos.
- Invertir en accesorios de oficina como los descansa pies, elementos diseñados para mejorar la circulación, y que deben ser suministrados a los empleados que no alcanzan apoyar sus pies sobre el suelo, una vez han ajustado la altura de su silla al escritorio.
- Adecuar la iluminación. Debe procurarse que sea natural, si no es posible, es necesario utilizar luz fría y ubicarla en los techos.
- Reestructurar el espacio entre puestos de trabajo.
- Implementar pausas activas en medio de las jornadas laborales, como medida para aliviar dolores de espalda, tensión en el cuello y rigidez en los músculos.
Evalúa la situación ergonómica actual e
invierte en mobiliario cómodo, ergonómico y de calidad, para ello, cuenta con
la asesoría y profesionalismo de Intercaster. Tenemos las sillas, escritorios
y accesorios que tus empleados necesitan y merecen, para trabajar con plenitud
y sin molestias. Contáctanos y conoce nuestra amplia oferta de muebles para
oficina.
Articulo tomado de Intercaster
Articulo tomado de Intercaster